lunes, 28 de octubre de 2013

Los Tres Barriles (Santoña, Santander)


Hubo un tiempo, no hace muchos años, en el que sentarse a una de sus mesas era como volver a casa de la abuela los domingos. Cazuelitas de albóndigas jugosas, de las que se deshacían en la boca, con esa mezcla de carne tierna y salsa casera, rabas tiernas con el rebozado justo, crujiente, y su buen chorro de limón para acompañar, pulpo en su punto justo de cocción, a la gallega, con sus buenas patatas, bien condimentado, o con vinagreta, igual de bueno o mejor. Croquetas bien hermosas, cremosas, de morcilla o jamón...
Ya no.
En nuestra última visita el pulpo duro, sin gracia, las rabas escasas y grasientas, rebozadas hasta decir basta, ni rastro de las albóndigas que en otro tiempo hicieron las delicias de muchos, sartenes a rebosar de patatas congeladas y ninguna gracia más que añadir al plato.
Una pena.

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